Hay montada toda una leyenda con respecto al pan cubano; su origen, procedencia, en fin hasta Wikipedia tiene su reseña al respecto. Casi todos coinciden en que proviene de Tampa. Ay, Tampa… Cuántas cosas nos llegaron de Tampa. Es posible que hasta el pan. Otra cosa que sí es cierta es que en la actualidad nos sobran Fernados Ortiz y nos falta pan. Yo recuerdo comer un pan similar durante mi infancia. Quizás le deba las gracias a Francisco Ferlita por la contribución a las gastronomía cubana. Era una suerte de baguette doble, o sea una barra de pan gallego con manteca de cerdo. Yo llegué a esta receta por método de error y ensayo. Sé que muchas cosas nos llegaron de Tampa, será que los cubanos nacemos con un pedazo de Tampa bajo el brazo.
1 kg de harina de trigo
125 g de levadura en polvo
10 g de sal
10 g de azúcar blanca refinada
80 g de manteca de cerdo
Entre 250 y 300 ml de agua a una temperatura de entre 40 y 45 grados centígrados
Fusionar la levadura con la mitad del agua, el azúcar y la manteca de cerdo previamente derretida. En cuanto se establezca una reacción química de crecimiento (tipo espuma de fermentación), adicionar el resto de ingredientes formando una masa homogénea, trabajándola bien con las manos (si no se tiene una máquina amasadora). Buscar una textura tipo masa de pizza.
Lo dejaremos reposar, tapado en un lugar fresco en la cocina, hasta lograr triplicar su tamaño.
Con un rodillo extendemos la masa, ayudándonos con un poco de harina. Formamos un cilindro y lo dejamos levar tapado en una bandeja en la cocina por espacio de otra hora hasta llegar a alcanzar el doble de su tamaño.
Llevamos la masa al horno (previamente calentado a 175 grados centígrados) por espacio de 25 a 30 minutos.
Antes de cortar el pan con un cuchillo hay que dejarlo reposar mínimo 5 minutos.
Recomendaciones
La cantidad de agua en la receta varía en dependencia del tipo de harina que se utilice.
Los minutos en el horno también varían en relación a la temperatura exacta del horno que tengamos.
Yo sustituyo la manteca de cerdo por aceite de oliva virgen extra (unos 150 ml) y además pongo una pizca de anís molido.
Si se pretende acelerar el segundo proceso de levado luego de lograr el cilindro, se puede colocar la masa en el horno a 35 grados centígrados.
La receta está calculada para dos barras de pan.
Sé que en la receta original se usa una hoja de palma para lograr la rendija superior, pero yo he pasado de esto.